viernes, 16 de septiembre de 2011

Difícil de explicar, de sentir, de expresar.



Os voy a ser sincera, soy una puñetera mari mandona a la que le gusta tener todo organizado hasta el extremo, le gusta saber cuándo, cómo y qué va a hacer ese día y porqué. Me gusta planear las horas, los minutos, los días, las actividades, las personas con las que estaré y me gusta que todo se cumpla.

Qué pasa? Os digo la verdad, que nunca suele llover a gusto de nadie, porque si miramos el nunca suele llover a gusto de todos nos quedamos fríos porque lo podemos decir todos a la vez y entonces si que es generalizable que nunca llueve a gusto de nadie.

Nos quejamos porque queremos o porque podemos o porque simplemente debemos, nos quejamos porque no siempre nos salen las cosas bien, porque queremos que nuestras expectativas se cumplan porque queremos ser personas porque queremos que nos quieran, que nos den lo que pedimos o necesitamos en cada momento, nos quejamos porque podemos pensar que no nos quieren, porque podemos pensar que estamos solos, que si hacemos planes no se cumplen, que parece que estás rodeado de tus amigos que tienen sentimientos grupales pero en realidad no, en realidad son personas egoístas que solo piensan en sus parejas.

Darte cuenta de eso último es muy duro, porque una vez más tus sueños de pertenecer a algo como grupo se ven rotos por ilusiones que no se cumplen  por pensamientos que un día tenían que haber sido y no lo han sido.

Pensamos que nos entienden, pero no, somos seres únicos que tenemos que vivir en sociedad, pero nadie es capaz de meterse en nuestra cabeza y decir coño necesitas un helado de chocolate y un abrazo o coño necesitas que te eche la bronca, o necesitas que te diga lo buena que eres. O necesitas tener un botón de solucionar las cosas. Pero nada de eso pasa y te enfrentas a la mísera realidad.

Estás solo/a pensando en lo que podría haber sido y no fue y solamente tienes un ordenador, un teclado, un ratón y un peluche viejo...
Y te das cuenta de que nadie mira por ti, y de que tú misma tienes que aprender a mirar por ti, porque nadie más lo va a hacer.

Entonces qué haces? tomas la decisión egoísta y cumples tu deseo, o sacrificas tu deseo por los demás que no lo van a ver ni lo van a apreciar?
El error está en que las dos respuestas salen perdiendo, si eres egoísta te sentirás mal y si piensas en los demás puede que te arrepientes y además tu lado egoísta te lo recordará todos los días.

Difícil decisión para un problema sencillo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Cuando la luna le dice adiós al sol


Piensas porque todos pensamos y tu piensas más que todos y todos más que tú. Piensas que los cambios suceden por algo, o piensas que los cambios suceden porque sí, o eres de los que piensan que los cambios siempre tienen que suceder, que están escritos o eres de los que piensan que los cambios nos los buscamos nosotros, que somos producto de lo que hacemos y de lo que cambiamos.

Qué pasa si esperas un cambio, si dices que vas a cambiar pero después no puedes hacerlo. Que pasa cuando piensas que estás cambiando, cuando piensas que los cambios es lo que mejor te puede pasar ahora, y de repente te das cuenta que nadie quiere que cambies, que los cambios son para personas que se arriesgan y te lo dicen así, tú no sirves para la vida real, tú no deberías pasar por ahí. Pero qué pasa si quieres, si como he dicho antes, quieres cambiar y quieres hacer que el resto de las personas cambien, que cambie tu mundo y sentirte que ese cambio ha sido para bien?

Cambias, no?

Pues no. Hay veces que si, pero esta vez no y muchas veces más que lo intentes tampoco cambiaras, seguirás siendo la misma persona, en el mismo sitio, con los mismo problemas, con las mismas virtudes, con los mismos defectos, en el mismo lugar, con las mismas personas alrededor, con los mismos aires y los mismos ambientes. Qué ha pasado, te preguntas cuando te das cuenta de que no estás cambiando, qué ha podido pasar es lo que intentas resolver en tu cabeza.

Nadie ha querido que cambiaras, todos han pensado negativamente hacia tus cambios, todos se han reido de tus ideas, de tus pensamientos, de tus ganas de cambiar e intentar ser otra, en otro lugar, con otras personas, en otros aires, con otros ambientes.

Es una soberana mierda, y perdonad el taco. Hay personas que sienten que sus vidas son en algún momento lineales, que piensas que es estable y necesitas un toque de adrenalina o de activación y hacen que fracases, que quieras volver a la linea de salida para pensarlo mejor, para quedarte atrás y ni siquiera levantarte ese día de tu preciosa y cómoda cama.

Pues bien, vuelves, porque no te queda otra. Pero de algún lado hay que sacar las fuerzas para intentarlo la próxima vez con más entusiasmo.