martes, 22 de enero de 2013

Cuando menos te lo esperas un palo te llevas


Un día estás bien y al otro día todo son dudas, emociones a flor de piel, lamentos, llantos, desesperación, estrés, frustración, etc.

Me encantaría poder decir que estoy bien, pero esta vez no va a poder ser, me encantaría poder decir que estoy feliz y que me empieza a ir bien pero no.

No es oro todo lo que reluce dice mi abuela y más razón que un santo tiene.

Me da coraje que me decepcione una persona y más aún cuando el motivo es trivial, poco importante y fácilmente se habría evitado pero nada, las personas no aprenden, no aceptan las criticas, no absorben los toques de atención y no hacen caso.

Me has decepcionado, contaba contigo, pensaba que eras mi amiga y compañera de facultad y ahora mismo tu sola te estás tejiendo una red de mentiras que estallará, yo te he dado mil consejos, te he dicho mil cosas, te intentado advertir y nada y tu erre que erre sigues haciendo lo mismo.

Me has decepcionado y este marrón me lo tengo que comer yo solita por las dos y vale, pero que sepas que me lo como yo sola porque va a ser el último que me coma por ti, porque ten por seguro que una y no más santo tomás, y te advertiré más veces y te hablaré para darte un ultimatum porque ya va siendo hora que alguien te diga las cosas claras.

Bueno, no quiero perder a una amiga, pero si que es verdad que palabra ya no tienes ninguna.

--Asume tus errores, aprende de ellos e intenta mejorar como persona--