jueves, 18 de agosto de 2011

Hipocresía y falsedad


Hoy quiero escribir de la hipocresía. Quiero decir lo que siento, lo que tengo dentro desde hace muchos años, quiero desahogarme y seguramente no es esta la mejor manera, porque debería hablar con las personas que muchas veces me han quitado el sueño.

Todo buen psicólogo dice que el afrontamiento es una arma que tarde o temprano se debe pasar para superar un miedo. Creo que puede ser así, pero no del todo igual a como lo dicen.

Me reúno con gente de mi edad normalmente y con gente más pequeña que yo, somos un grupo grande que tenemos muchas cosas en común, conocemos a buena gente, a gente sencilla que es sincera y honesta, gente que vale y realmente los queremos mantener, pero por otro lado conocemos a gente que no merece la pena.

Somos un grupo de 4, los que mejor nos llevamos, somos un grupito que no queremos más porque más valen pocos y buenos que muchos y malos.

Hace un par de días, relacionándonos con uno de estos grupos de mucha gente más joven que nosotros, un par de años no más, nos dijeron que éramos un grupo muy pequeño. Nosotros tenemos historia, tenemos una historia larga que todavía a día de hoy no tiene un punto y final.

Las 4 personas que estamos en nuestro grupo, que nos amamos como hermanos, que hacemos todos juntos que hemos ido al infierno mismo a por uno de ellos, hemos sufrido mucho a lo largo de nuestras vidas, somos un grupo que tenemos unas circunstancias que nos hacen ser de una manera u de otra.
No es coincidencia que siempre que hemos intentado pertenecer a un grupo grande, siempre nos han terminado jodiendo y ojalá supiéramos el porqué de las cosas pero no lo sabemos y nos tenemos que aguantar, con lo poco que tenemos, pero que conservamos porque es valioso.

Nos hablan de sinceridad, que eso es lo que importa según ellos, pero luego no se dan cuenta que en grupos tan grandes surgen peleas mayores, porque en todos los grupos grandes hay grupos pequeños y dios sabe que es cierto.
Por el amor de dios pensaba que no iban a terminar nunca, porque se ponen a parir entre ellos, porque son críos que no tienen ni la más mínima idea de lo que es la vida, porque son niños que todavía no han vivido nada más que borracheras y buenos momentos, porque tienen pocas cosas en común y porque se darán cuenta con el tiempo de que las personas que realmente importan son las que permanecen.

La conclusión que saco, es que cuando tienes personas a tu alrededor que merecen la pena, no la cagues, no la líes, porque el mundo ya está muy mal como para joderlo más.
También por otro lado, saco la conclusión de que tienes que saber jugar al juego de la falsedad, que tienes que saber ser como las demás personas aunque no dejarte invadir por ellas.

Odio los patios de colegio!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja... Sorry; riome porque no entiendo nada.

Será porque soy demasiado joven y hoy tengo unos ardores de estómago de tres pares de escrotos a la vinagreta.



Pero me chifla leerte, jodia.
Es como si me lo dijeras a mí en exclusiva. Yo ya me entiendo.


Saluuudo.

Buenas noches, S.
Que descanses, colibrí.

Gala dijo...

A mi me da que tienes razón solo en parte, o al menos esa es mi opinión.

En lo que te refieres a que si tienes buenos amigos hay que conservarlos, totalmente de acuerdo contigo...
Los amigos los eliges tú... y puedes y debes encontrar alguien afín a tí... con quien compartir tu vida y confiarle tus secretos, ellos están ahi ,para lo bueno y lo malo.

En cuanto a la superficialidad.. o falsedad como tú la llamas... no estoy de acuerdo contigo... a tus amigos has de mostrarte tal cual eres, sin peros, sin reparos...y no creo que sea necesario agradar a nadie para sentirte realizado o integrado en otro grupo social.
al menos yo no lo hago... mi esencia es la que es... a mis verdaderos amigos les gusta y con eso, me vale.

Un besito.