martes, 12 de julio de 2011

Pequeña mujer


Pequeña mujer sentada en la arena de la orilla en la playa. Pequeña mujer que comienzas a saber lo que es ser mujer pero que en tu interior simplemente quieres volver a ser una niña de papá, una niña que recibía todos los días unas chucherías compradas con amor. Pequeña mujer que todavía cree en los castillos en el aire, en princesas encantadas que van a ser rescatadas por fornidos y altos hombres. Pequeña mujer que piensa que el mar es enorme y fuente de libertada, pequeña mujer a la que le incomodan los piropos pues no está muy acostumbrada a ellos.

En este mundo en el que cada día las pequeñas mujeres comienzan a crecer más deprisa, a quedarse embarazadas antes, a tener parejas antes, a beber antes, a drogarse antes y a creerse adultas antes de tiempo no hay cabida para ésta pequeña mujer que juega en la arena con su hermana pequeña, la mira y admira que la hermana es todavía más inocente.
Se maldice porque le han crecido los pechos, se maldice porque los chicos comienzan a fijarse en ella, y no los chicos de su edad, porque los chicos de su edad solo están interesados en jugar partidos de fútbol sin parar y adorar a sus ídolos juveniles.

Pequeña mujer que comienzas a comprender de lo que tu madre te habla, pequeña mujer criticada por tus amigas porque eres demasiado inocente todavía. No hay cabida para ti en esta sociedad, debes salir con un chico, darte tu primer beso vergonzoso, probar la primera copa, darle una calada a un primer cigarro y saber qué significa colarte en una discoteca de prestigio vestida como si tuvieras 25.

Pequeña mujer que piensas de manera diferente a lo que piensa el resto, te debates el día y la noche para saber, para intentar dilucidar lo que debes hacer. Pequeña mujer que no sabe cuál es lo correcto, pequeña mujer que en todos los medios estás escuchando ideas para que surjas como mujer, para que seas rápida porque es lo que la sociedad quiere.

La pequeña mujer quiere jugar con sus barbies todavía, quiere jugar con la pelota, quiere hacer un castillo de arena, enterrarse y luego hacer una pelea de bolas de arena, ésta pequeña mujer se está viendo obligada a dejar sus deseos por lo que las demás consideran sus responsabilidades.

Ahora yo te digo pequeña mujer, que juegues, que te entierres, que te compres chucherías si quieres, que te veas el "clan tv" en vez de la "mtv", que veas dibujos, que juegues al pilla pilla con tu hermana pequeña, que no reniegues de ella y que si quieres jugar a peleas de bolas de arena que lo hagas.

En este mundo por suerte hay tiempo para todo, y cada tiempo tiene escogido muy debidamente sus actos, cada tiempo tiene sus actitudes, sus hechos importantes, sus costumbres y sus obligaciones. Ahora te toca jugar, deja unos años más, que tu mentalidad madure más porque cierto es que en esta vida hay tiempo para todo y que hay una edad para todo.
Te cansarás de ir a discotecas, de vestirte bonita, de ponerte maquillaje, de coquetear con chicos, te cansarás de todo eso y más. Porque debes ser persona, porque debes ser niña, no permitas que te roben tu infancia.

Y esa pequeña mujer podría hacer lo que quiere, pero como se trata de una pequeña mujer con una mente todavía débil terminará haciendo lo que otra pequeña mujer con una mente más fuerte determine.

Triste realidad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Triste, pero muy cierto lo que dices...

No se si es cosas de hoy en día, pero me parecen que las niñas cada vez crecen más deprisa...
A mi me pasó. Fui más despacio que la mayoría de mis amigas, y aun así cometí tantos errores, empujada por querer parecer mayor y moderna, que hoy en día me avergüenzan...


Así que ahora, que ya soy algo "mayor", dedico un rato cada día a recordar esa niña que fui, y a perdonarme por mis errores, y a alabarme por lo valiente que fui. Quizás no sirva de nada, pero a mi me consuela mucho.

Besitos!

Pilar Abalorios dijo...

Qué dificil es aferrarse a la niñez, es como una piel que se agrieta, y queremos estrenar la nueva, demasiado tierna todavía.

Preciosa reflexión.

Gala dijo...

Cierto, asi es.
Cuando la mente aun no está del todo evolucionada, cuando las contradicciones la invaden, resulta mas facil que otra mente pelin mas despierta la someta a su voluntad, no con malicia, simplemente porque esa mente que se cree mas despierta en el fondo tambien necesita un cómplice para evolucionar mas rápido de lo que es capaz de alcanzar...porque aun no se siente segura...

Cada cosa tiene su momento ... y cada momento su tiempo bajo el sol...

Ojala no le quiten nunca la niñez.

Preciosa reflexión.

Alondra dijo...

¡Hola! un escrito precioso, lástima que a esa edad sea tan difícil decir "no" porque ser diferente trae lágrimas, porque te hacen sentír como un bicho raro; y al final los padres serán los malos porque no la dejan, y como todas aprenderá tarde que el tiempo pasa muy deprisa y hay que disfrutar y alargar etapas.
Un saludo afectuoso

Anónimo dijo...

Hostia!!, TdS; te has pasao tres pueblos.


Queda muy bonito como relato literario... pero las excepciones nunca hicieron las reglas. Solo las confirman.

Y la regla no hace falta que te diga que es todo lo contrario.



Es que no me creo ni que tú misma te creas pertenecer al infitesimal grupo que relatas.





Un saludo.