viernes, 3 de diciembre de 2010

Sin salida.

Siento otra vez demorar la entrada de la Gula pero es que si no escribo no puedo expresar lo que siento. 


Esto es un grito ahogado, ya con leerme me ayudáis muchísimo y me dais valor.

Estoy como en la foto perdida. 

No sé qué pasa conmigo, no sé si el problema lo tengo yo, no sé si el problema lo tienen otros conmigo. Mi intención no es para nada hacerle daño a nadie. Realmente intento no hacerle daño a nadie. Intento no tener enemigos, intento pedir perdón cuando sé que las cosas las he hecho mal. 

De veras que lo intento pero todo sale mal.

Hoy tenía que haberme quedado en casa todo el día. Puede que me hubiera perdido mucho, puede que no hubiera estado lo suficiente con las personas que debía haberlo estado pero y si no he podido. Realmente no he podido, he querido estar pero no sé. Cometo fallos como todo el mundo, pero pido perdón no como otras personas que no están acostumbrados a hacerlo. 

Siento fallar a la gente, sé que no siempre se puede estar pero bueno cuando realmente no puedo estar no me lamento tanto pero cuando puedo estar y no lo hago me siento culpable. 

Supongo que soy humana, cometo errores y éstos me cuestan una consecuencia.

En breve la entrada de la Gula. Y  la conclusión de los pecados capitales. 

4 comentarios:

galmar dijo...

hay días en los que el estado de ánimo no ayuda nada, el laberinto, me es familiar :) un abrazo grandeeee y muchos besosssss :)

Anónimo dijo...

todo tiene solución, menos la muerte...
siempre hay una salida aunque cueste verla ;)
besiitos!!!

Pilar Abalorios dijo...

No deberías sentirte responsable de los miedos de otros, puedes hasta donde puedes, no más.

Un abrazo, mirá allí, ¿lo ves? es la salida.

Mandarina López dijo...

Pobre de nosotros si no cometiéramos errores ;)