miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pereza

La pereza es otro de los pecados capitales.

La pereza nos provoca la sensación de pesadez, de cansancio ante la idea de hacer algo. Ese algo no tiene porqué ser importante, ese algo no tiene porqué no serlo. Ese algo que siempre posponemos porque la pereza nos invade es algo que se trastoca en nuestra agenda diaria, que se ve revuelto según el tiempo.

La pereza nos incita a disfrutar de la vida de una forma mundana, bohemia. La pereza nos incita a pararnos en la vida y saber pensar que lo que dejamos por hacer es algo que nos acostaremos y nos despertaremos con ello.
Nos sentimos a veces cansados, hastiados, desplomados sobre el sofá, sobre la hierba del prado o la tumbona de la playa. Nos sentimos calmados y tranquilos. Cuando puede ser que nuestra vida se esté desmoronando y en lugar de tomar nuestras responsabilidades la pereza nos puede.

La pereza en ese caso es bastante mala, la pereza puede llevar al pasotismo y a la dejadez, cuando nunca hay que desistir ante nada ni nadie porque nada es imposible. Pereza nos coge de improvisto, nos secuestra, nos llena la cabeza de pajaritos y nos hace olvidar todas las cosas que teníamos en mente. Y si a Thomas Alba Edison le hubiera dado pereza en el momento de crear la bombilla, ¿estaría escribiendo esto ahora mismo? ¿ y si le hubiera dado a Einstein, o a Freud? Supongo que todo sería igual pero tendrían otros nombres o no, o nada sería lo mismo.

La pereza es similar al estado de alucinación en el que lo vemos todo pasar despacio y lento.
Esto es objetivo pero dicen que los españoles somos muy perezosos, es por eso por lo que nos encontramos en uno de los países con peor crisis y menor avance industrial en décadas, por la pereza? Quiero creer que no pero la cultura de la siesta es Española y a mucha honra.

Las personas que se han dejado llevar por este pecado hasta la locura han sido personas que han perdido beneficios por estar dejando las cosas hasta el último momento y no hacer las cosas bien. Las prisas no son buenas.

Pero por otro lado...

Y si la pereza es la causa de que algunas guerras hayan cesado o de que algunas guerras se hayan perdido?
La pereza en el otro lado es buena porque las personas que viven para su trabajo y nunca paran si se encuentran con pereza, encuentran la felicidad.

Existen los pecados pero en su justa medida pueden ser hasta beneficiosos. ¿Qué ganamos de la pereza? España es uno de los países que con respecto al resto del mundo se declara de los más felices, es porque somos perezosos o es porque dormimos siesta?

A causa de la pereza muchas reuniones se han aplazado, muchas clases se han cortado y puede que hayamos salido ganando. A causa de la pereza de algunos otros han salido ganando, la pereza de no salir con tiempo de casa, la pereza de no hacer las cosas a tiempo. Mi madre y mi abuela siempre dicen no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy y es cierto, es cierto por dos razones, una que mañana tienes más tiempo para ser perezosa y dos que mañana tienes la oportunidad de que te pase algo que no te pasó hoy, son dichos, son ideas pero no dejan de ser algo ciertas. Es una pescadilla que se muerde la cola eternamente. Puede que la pereza por no querer maquillarse o arreglarse por un lado fuera motivo de no lograr un trabajo, puede que  la pereza por otro lado fuera el motivo de no hacer algo que uno detesta y termina haciendo mal porque no quiere arreglarse.



Una vez más depende de la persona usar este pecado a su favor o en su contra. Depende de la persona que la pereza lo posea totalmente y le cause desgracias o que sepa usarlo a su favor y le cree alegrías.

Ahora te insto si no te da pereza a que me cuentes un mala situación a causa de la pereza y una buena.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Te voy a contar una buena y mala a su vez. Septiembre de 2005, Camino de Santiago, 2º día, me desperté con una rodilla como una pelota de rugbi y un tobillo de pierna contraria que le hacía juego. Tomé el autobús dirección al siguiente pueblo para llegar pronto, saltarme esa jornada y poder descansar. Hacía frío fuera, dentro se estaba muy bien.

Llegó mi parada de un autobús que teminaba en Logroño, la pereza apareció. Tan calentito, tan a gusto en mi sillón, decidí quedarme allí, no bajarme y seguir hasta Logroño para una vez allí decidir qué hacía (pero decidirlo un poco más tarde, que en ese momento me daba pereza).

Una vez en Logroño acabé por tomar un autocar a Madrid, autocar en el que coincidí con la que ahora es mi ex compartiendo pareja de asientos. Dos días comenzó de una forma muy bonita lo que acabó bastante mal….
Esa es mi historia, si te preguntas si ahora me dieran a elegir qué hubiera hecho…. Sinceramente, no sabría contestarte.

Un abrazo perezoso (más que nada para no soltarme tan rápido).

CreatiBea dijo...

Me gustan estos post, con esta mirada doble.
Bueno, la pereza no es tan mala, creo yo... dentro de los pecados capitales,la pondría en el último lugar.

¿quien noha sido perezoso en algún momento?

teologiadeS dijo...

Interesante lo que cuentas Señor Kelevra y la respuesta de si la pereza en ese caso fue para bien o para mal depende de ti y con el tiempo lo sabrás.

Creatibea realmente no me atrevería a ordenarlos por gravedad pero es cierto que hay algunos peores que otros o que somos más débiles ante unos que ante otros.

Un saludo para ambos

VanBasten8 dijo...

La verdad es que no le veo la parte buena a este pecado xD Creo que lo peor que te puede hacer la pereza es impedirte vivir algo,ya sea bueno o malo, ya es algo de lo cuál no vas a aprender,o simplemente vivirlo.

Creo que la mayor o menor gravedad de unos pecados frente a otros depende unicamente de la situación, pero diría que todos son malos al mismo nivel y el uso extremo de ellos que damos, es el factor que determina el verdadero mal de dichos pecados...

Aún así me gusta tu forma dual de verlos... seguiré de cerca tus entradas ^^

Martha dijo...

Yo te voy a contar una buena experiencia...por vencer a la pereza: Me invitaron a un cumpleaños en el que conocería a muy poca gente...y me daba muchísima pereza ir. Esa misma tarde estuve tentada de llamar a la cumpleañera para poner una excusa y quedarme en casita viendo una peli con mis amigas. Pero no lo hice. Vencí a la pereza y fuí. Y allí conocí al que hoy, casi 6 años después, sigue siendo el hombre de mi vida ^^

1 besazo!

Pilar Abalorios dijo...

Pues yo soy muy de pereza, forma parte de mi ritmo vital, normalmente no paro, voy de un lado a otro con veinte cosas en la cabeza, duermo poco, y de vez en cuando ella viene y me rescata, me ata al sofá y no me deja.

Por pereza (y falta de tiempo) no voy al gimnasio y escribo un blog.

Juan Ruiz dijo...

Nuestro ritmo vital a veces nos lleva a la pereza e incluso soy de la opinión que en buena medida y de forma moderada,la pereza no es ningún pecado, sino todo un placer... De todas formas considero que la vida es maravillosa y no debemos consumirla con pereza, sino disfrutarla cada instante. Saludos, sin pereza,claro!

.A dijo...

la pereza forma parte de nosotrs..

Anónimo dijo...

Me da pereza :[