Derrotista

No hay sitio para mi en este mundo, no hay sitios que entiendan como me siento, hay personas que si me comprenden pero dudo que les interese.

Todos hemos sentido el dolor, el vacío, la impotencia y la rabia de ver como las cosas van mal, iban e irán y nos caemos, nos sentimos derrotados porque es algo que nos supera.

Somos de una manera o de otra y tenemos la sensación de que a lo mejor de la manera que somos no podemos hacer frente a los problemas. Muchas veces nos sentimos derrotados, decaídos, inútiles y no en el sentido peyorativo, sentimos que sobramos, que nadie nos echaría en falta... Somos seres humanos y a unos nos afecta más que a otros, pero de repente comienzan a pasar las horas, los días, las semanas, el mes y sentimos que empezamos a despertar, que aletargados con nuestro enfado nos encontrábamos en aquellos lugares, empezamos a despertar y ya no lo vemos todo negro, sino, que empieza a tornarse gris, para aparecer los colores marrones, para luego aparecer los colores vivos que todos deseamos

Empezamos a ver que nuestros esfuerzos van recobrando su aclamado interés, que nosotros no necesitamos de la ayuda de nadie porque todos podemos curarnos las heridas de tal forma que no se note la cicatriz.
Es cuando empezamos a ver resultados, cuando empezamos a tener la sensación de que solamente nosotros somos personas que aprendemos, personas que valoramos lo que tenemos y descubrimos que todo el esfuerzo, todas las sensaciones derrotistas se van, crecemos en confianza y autoestima para poder crecer en sabiduría y personalidad.