Hay personas que no se conforman con hacer daño, sino que siguen metiendo el dedo en la yaga y aprovechan para exprimir al máximo todo el dolor que puedan causar. Me da coraje, porque a veces cuando intentamos pasar por alto un problema, que hemos zanjado, que hemos hablado hasta el máximo y hemos coincidido en que no estábamos de acuerdo pues cada uno por su lado y nada más, cada persona que haga su vida, establezca su vida con otra persona.
Pasa que luego con el tiempo hay personas que te observan, personas que están más pendientes de ti que tu misma y quieren que cometas errores, aunque sean mínimos para ir a cuello y decirte muchas cosas que seguramente te dolerían. Lo hacen, a veces me sorprende la gente que dice tener unos valores y después no tienen nada, no tienen valores, no tiene sentimientos, no tienen responsabilidades y sí, son expertos en hacer daño.
Debería estar prohibido hacer daño de manera tan gratuita, deberían poder conformarse con las cosas que les tocan en la vida pero no lo hacen y realmente cansa. Te quedas pensando que cuál será la siguiente gilipollez, por la que te acusarán con el dedo y te criticarán hasta despellejarte al más no poder.
Personas con las que anteriormente has pasado toda la vida y con las personas que te han dado buenos momentos y muchos ánimos, personas que te sorprenden.
Alucino muchas veces porque se supone que teniendo 20 años somos maduros, nos quedan muchos palos, nos queda mucho camino por recorrer. Unos tienen más experiencia que otros, unos saben más que otros y unos son más maduros que otros, pero qué pasa? que cuando creemos que nos vamos a comer el mundo, cuando creemos que somos los mejores nos damos cuenta que siempre hay gente que te defrauda y que cuando no te pueden defraudar más, lo hacen.
No me afectan los actos infantiles, pero me da pena que ciertas personas tengan que recurrir a ataques de esa manera de forma tan infantil, y no crecen. Luego si tu dices algo te matan, crucifican y lapidan por ello, pero ellos pueden seguir rajando la vida entera.
2 comentarios:
Pienso que la gente que hace daño gratuito, que critican, que juzgan,... son los más infelices y envidiosos.
Y lo digo por mi misma, porque cuando estoy feliz, ni me doy cuenta de lo que hacen o dejan de hacer los demás.
Hay una frase que me gusta mucho, que dice: "solamente los que son felices pueden darse el lujo de ser generosos, y yo en este momento estoy que me lleva el diablo".
Cuando uno esta enfadado con uno mismo o con la vida... le hace daño a los demás.
Besitos!!!
Los ataques gratuitos no son mas que el reflejo de frustraciones.
Pobre infeliz de aquel que está mas pendiente de los demás que de si mismo...
Su vida debe ser... absolutamente vacia.
Buena reflexión...
Un besito...
PD: y no te enfades... no vale la pena, ni eso..
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