miércoles, 19 de mayo de 2010

El David

Visité Italia hace dos años, estuve allí 8 días y 7 noches. Fue un viaje maravilloso, lleno de cultura y belleza. Me fascinaba ir paseando por Roma, mirar hacia arriba y encontrarme en un pasillo, repleto de edificios que brillaban con luz propia, llenos de color, de arquitectura, de significado.

Cuando iba por una calle me sentía en un túnel iba llegando a una punta de la calle, miraba hacia atrás y el otro extremo se veía tan lejos, tan pequeñas se veían las cosas desde el otro lado.

La sensación de llegar al final de la calle y ver una plaza enorme en la que se encuentra una preciosa y enorme fuente de agua llamada la "Fontana de Trevi" es indescriptible esa sensación.

Esa maravillosa obra de arte, que duplica o triplica tu altura en la que ves majestuosamente todos esos caños de agua y todas esas figuras. Me encantó.


Mágico. Potente. Enorme.

Otro día fuimos a la llamada galería "Della Academia" en la cual está el auténtico, el único, el enorme, el colosal David de Miguel Ángel. Esa obra me cautiva, me hace pensar, meditar, me lleva a otro mundo lleno de fantasía y paz. PAZ. Esta obra me da paz y tranquilidad. Mide más de 5 metros, es de mármol blanco. El mármol en arte supone dureza, estabilidad, no da sensación de movimiento, es pétreo.

El David está perfectamente tallado con unas manos que sensibilizan a cualquiera. Cuando lo vi en su pedestal, mi cabeza llegaba a sus pies. Miré hacia arriba y si un semblante, una talla, una majestuosidad inmensa.

Provengo de un bachiller de humanidades, el cual tiene Latín, Griego e historia del arte. Mi asignatura favorita por supuesto fue historia del arte. Aunque fuera mucho temario y muy pesado ver el entusiasmo que el profesor ponía en cada clase, con cada pintura, escultura, edificio, basílica me compensaba las 6 horas a la semana que tenía de esa asignatura.

No hay asignaturas que no nos gusten, hay profesores que por su forma de impartir clases nos hacen las asignaturas imposibles, aburridas o difíciles.

Pude dedicarme a la historia del arte pero en mi vida se cruzó otra carrera más acorde con mi persona.

En este viaje viví una cantidad inmensa de experiencias nuevas. Nunca pensé que una obra de arte, "la piedad", me pusiera los pelos de punta o hiciera recorrer en mi un escalofrío desde una punta a la otra de mi cuerpo. El arte es maravilloso y las esculturas de Miguel Ángel también lo son.

"El arte es un regalo que las personas prodigiosas nos hacen cuando comparten su don con el resto de los mortales."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaa tu entrada!!!. Yo también hice historia del arte en bachiller, y también me enamoré... así que aunque no tiene mucha salidas, estoy estudiando historia, con la especialización en historia del arte.
Me encantaría ir algún día a Italia, a ver esas maravillas en directo!
Besosss

I need a miracle dijo...

Me muero por visitar todo aquello. Hace años que deseo ir y por una razón u otra nada. Pero iré, vamos que si iré. Me encanta todo lo que cuentas en tu entrada

teologiadeS dijo...

Muchas gracias. Yo fui con 18 años y realmente iba con ganas de pasarlo bien, quería ir de fiestas a todos lados, pero cuando llegué me cautivó todo esto y fui de fiesta pero después de tirarme todo el día andando de un lado a otro visitando monumentos y catedrales.

Merece la pena ir, porque ganas mucho en tu vida personal

Gracias miles. besos