lunes, 23 de mayo de 2011

Alcohol y sus muchos efectos.


Se supone que los borrachos siempre dicen la verdad, debería ser así o no, debería la gente hacer caso de este colectivo o no.

Cuando uno está borracho, se encuentra desinhibido por tanto, puede decir cosas de las que luego se arrepentirá pero que seguirá pensando, dándole igual pase el tiempo que pase. Realmente entonces, deberíamos hacer caso a lo que pensamos o decimos cuando estamos borrachos.

Somos borrachos y atrevidos entonces, pero al día siguiente cuando se nos pasa volvemos a ser cobardes, a recorrer el camino de la vergüenza a casa, a retractarnos para evitar hacer daño a las personas que queremos.

Dame una botella y me haré invencible, porque al estar borracha no podré negar todo lo que siento, podré hablar con mis plenas facultades, o no. Estar borracho es agravante o atenuante? Es algo que desconozco pero que en el argot de la calle que sí conozco es atenuante. Cuántas veces he oído las palabras mágicas, "perdona estaba borracho" "no me di cuenta me emborraché demasiado". Se trata de una excusa o es realmente la excusa?

Cuando cometemos actos estando borrachos se supone que son por y para la mera diversión de las personas, nos emborrachamos los sábados porque está socialmente bien visto, en una era de ordenadores, redes sociales, crisis, bipartidismos, neologismos y desuso de palabras antiguas vemos que debemos emborracharnos como y con los demás para sentirnos socialmente aceptados. Llegar el lunes y decir "no veas el ciego que pillé" "amanecí con una tía impresionante". Pero hijo mio si amaneciste con alguien impresionante bien por ti, pero seguramente que no recuerdas ni de qué color eran sus pechos.

Hay veces que nos arrepentiremos y otras veces que tendremos la sensación de que uno de nuestros deseos estando borrachos se ha llevado a cabo, que el alcohol será el potente empujón que llevábamos algún tiempo necesitando, es por eso a lo mejor, que permiten el botellon en algunos sitios y que en otros simplemente las copas están a un precio que es normal para la población juvenil.

En fin, una vez más depende de como veas el vaso, de si piensas de una manera o de otra, de la magnitud de la locura que hayas cometido estando  borracho y también depende del tipo de bebida, porque ésta condicionará tus actos desinhibidos.

A mi me han llevado  a hacerme esta pregunta :"¿porqué una botella de algo puede lograr que diga todo lo que siempre he querido decir pero que a la vez he evitado?". Supongo que algún día conoceré la respuesta.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El día que conozcas la respuesta...





Será demasiado tarde.

Y los delirums tremens son tremendos.



Saludo te.

Anónimo dijo...

Por ahi dice que "borracho cochino, no pierde el tino..."
beber nunca es escusa...

En cuanto a tu pregunta final... no se que responderte, yo tampoco la conozco.
En ocasiones, una copita nos da la valentía de decir algo que cuesta... y eso no es malo, no?

Besitos!

Denisse dijo...

Tal vez nunca sabrás porqué, pero aprenderas a disfrutarlo. Y tal vez algun día juntaras valor para hacer y decir las cosas sin ese estimulante.

Te dejo esta:

"¿No es la cerveza la bebida de la sinceridad, el filtro que disuelve toda hipocresía, toda la comedia de los buenos modales, e incita a sus aficionados a orinar sin pudor y engordar con despreocupación?"

Por Milan Kundera

Saludos :D

VanBasten8 dijo...

Creo que el alcohol amplifica siempre lo que llevamos dentro o lo que somos. No creo que sea escusa de nada en absoluto (salvo alguna que otra excepción claro)

Un saludo

Pilar Abalorios dijo...

Simplemente el alcohol adormece el miedo, pero ojo, se despierta y quien sabe si sabrá enfrentar las consecuencias.

CreatiBea dijo...

También hace que digas lo que deberías haber callado. No creo que nuestra visión del mundo bajo los efectos del alcohol sea una realidad veraz, ni en lo que vemos, ni sentimos, ni pensamos.

Besos