Viernes 13

Mira no estoy más cabreada porque no puedo, un poco más y no llego a esta noche porque me encontraría en alguna comisaría de policía.

Hay días y Días. Hoy es uno de esos Días en que si te hubieras quedado en casa hubieras salido ganando en muchos aspectos. Cuando tienes un día de esos piensas por la tarde, cuando crees que todo ha terminado que nada puede ir a peor, pero todo es sorprendente y aún más.

También están esos Días, para aquellos que conducen, me comprenderán mejor, en los que salen solamente los mataos a la carretera, donde te encuentras con cuatro o cinco o seis tontaínas que se creen que el mundo es suyo, la carretera también y que los demás estorban. Pues bien, siempre se pueden dar de ostias con muchas personas que no les dejan todo a su aire y yo soy una de ellas, no me gustan los chicos que dicen, mujer tenía que ser, no me gustan nada los hombres que se creen superiores porque van en un coche tt, tdi, hdi, hd, avi o lo que sea y entonces si puedo dar guerra, la doy porque sí, porque soy joven e inconsciente y porque ahora mejor que nunca para poner algo de adrenalina a mi vida, sé que son irresponsabilidades pero si algún tío se tiene que joder, callar, echar para atrás por mi culpa me sentiré mucho mejor, aunque sirva de poco. Pues bueno odio esos días en que ni los jóvenes ni los mayores saben conducir, esos días en que te encuentras con tontos por todos lados y eso me ha agotado y cabreado en cierta parte.

Luego empiezas bien la mañana, un café, unas tonterías de crías en la universidad y a trabajar que no son horas. El problema de trabajar con gente que no conoces es que no sabes cómo van a responder, pero el problema de trabajar con gente que sí conoces es que te toman el pelo y que saben cómo escaquearse cuando quieren. Eso me pone frenética, si sabes algo más que ellos, no tienen iniciativa, se amoldan, se acomodan a que les digas lo que tienen que hacer, entonces es normal que luego te digan que mandas demasiado pero hijos e hijas, si tenéis iniciativa pues coño no tengo que deciros lo que tenéis que hacer verdad??? Es como el niño que quiere unas galletas, si el primer día se las llevo nunca más irá a buscarlas, siempre optará por pedírmelas hasta que se las de, pues igual digo. Se empieza por ahí y ya sabéis por donde se termina.

Más tarde tienes varios encontronazos con la persona listilla del grupo que se cree que hace las cosas bien cuando no es así, qué coño y me dicen que tengo ganas de pelear, ¡¡es de locos!! Como si yo no tuviera mejores cosas que hacer que pelearme con los demás porque no has puesto x o no has puesto h...

Eso me agota, discutir cuando no tiene sentido. Lo bueno que luego saco es que puedo decirle a la persona que me contradecía sin motivos el famoso toma!!!! te lo dije!!! Eso sí que es saborear la victoria.
- En la puerta verde, es en la puerta verde
- No!! es en la roja que lo sé que estuve ayer...
  (media hora más tarde)
-¡¡¡¡¡¡Toma!!!!!!! Te lo dije!!!!                     y no me digáis que no sienta bien.


Total que luego tienes clase un viernes por la tarde, encima una clase inaguantable, la tienes, acudes y te lo pasas hasta bien. Y aquí me vuelvo muy crítica porque tenemos pruebas de que la profesora que imparte esa clase no tiene ni puñetera idea de lo que dice o hace, pero en fin, ella es la profesora. Da coraje pero te aguantas.

De vuelta a casa te encuentras con más bastardos de la carretera. Llegas y entonces viene lo bueno. Te quitas los zapatos, te tumbas en el sofá, te pones las series de la neox y te quedas relajado.

Eso quisiera yo!!!! Me obligan a ir al centro, encima para discutir de política!!!!!!!!! Desde luego... Cuando estás en una reunión social es para pasarlo bien, no para enfrentarte con temas que no te dan de comer.

Volví a casa a las 9 de la noche! Desde las 8 y 15 de la mañana en pie.

Cuando me quité los zapatos, me duché y cené, como todos los viernes me quité el reloj de mano, me puse una serie y apagué el teléfono móvil. Hoy no quiero saber nada más acerca del resto del mundo.