jueves, 19 de mayo de 2011

Máximas de S


1. No mires atrás.
2. Nunca digas nunca.
3. Olvidar no es perdonar
4. El rencor es al igual que los celos una enfermedad.
5. El sexo nunca es sólo sexo.

5 máximas de una vida infeliz, 5 máximas que si alguien siguiera serían bastante útiles, 5 máximas que podría analizar  a conciencia y dejar claro cuáles son las que sigo y cuáles las que no.

A día de hoy muchas veces me pregunto si el mundo se rige por las mismas normas o si en cada persona rigen unas normas diferentes. Es bueno hacerse este tipo de preguntas ya que con ellas se pueden llegar a muchas conclusiones.

Ahora mismo en la cabeza tengo tantas cosas que me es imposible centrarme realmente. No mirar atrás.
No debo echar una ojeada al pasado porque siempre encontraré épocas en las que he estado mejor, pero no puedo evitarlo, también intento contrarrestar, es decir, acordarme de cosas malas y por las que ahora esté mejor. No es bueno mirar atrás. Desde hace algunos años sostengo la teoría de que las personas siempre tenemos una caja guardada en la memoria en la que almacenamos los malos momentos, pero no los desechamos. Pienso que debe servirnos para bien, pero nunca lo hace.

Nunca digas nunca. Una verdad como un templo. El otro día en clase, el profesor más sabio de toda la facultad nos dijo textualmente :"personalmente si veo a un estudiante que tiene una media de 10 y que nunca ha suspendido, no lo contrataré, ni yo ni nadie, porque es un estudiante que no se ha enfrentado  jamás a un fracaso y por tanto, no sabe lo que es eso, no sabe sobreponerse. Eso en la práctica, en la vida real, solo da teoría. El mundo no es teoría, es práctica". Es sabio mi profesor porque lleva toda la razón del mundo, una persona que no se ha caído nunca no sabe levantarse y por tanto, está acostumbrado a decir nunca. Esas personas no son del todo buenas.

Olvidar no es perdonar. Una verdad como un templo. Solamente decir que odio a las personas que dicen "pelillos a la mar" o bah! si está todo olvidado pero luego son rencores, reproches, discusiones, etc.

El rencor es una enfermedad, totalmente de acuerdo con esto. Las personas rencorosas gastan la mayor parte de su energía odiando a los demás, recordando porque han de ser rencorosas. Si toda esa energía se empleara para pensar en cómo hacer el bien o para hacer el bien, todos seríamos un poco más felices.
Las personas con rencor no lo pueden evitar, siempre están pensando en la venganza, tramando, trapicheando, siendo presas inconscientes de muchos años que les llevarán al fracaso y la nada. Una palabra tan simple que entrama un enrejado enorme de connotaciones diversas. Es alucinante, pero cierto porque nunca nos damos cuenta, al igual que con los celos, pero están ahí. No somos mejores ni peores por tener rencor, somos humanos, hechos todos diferentes y por eso mismo debemos demostrar que somos seres evolucionados de más y que somos personas adecuadas para estos tiempos.

El sexo. Ese tabú. Ese gran desconocido. Esa mágica palabra que implica tantas cosas.
Nunca es solo sexo. Alguien que haya practicado sexo por practicarlo es como el que va a la playa por ir, no porque haga calor, ni porque quiera ponerse moreno, ni porque le guste el mar, etc. Todo el sexo tiene un entramado detrás que es más grande de lo que podemos llegar a imaginar. Es así, es cierto y está ahí. Hay muchos tipos de sexo, pero siempre tienen una causa y una consecuencia.
Abogo porque el sexo sea seguro, practiquémoslo, mucho si cabe, pero siempre siendo conscientes de lo que queremos, de lo que deseamos, de lo que podemos conseguir, de lo que podemos sufrir.

Son 5 máximas simples, 5 que pueden hacer que todos seamos mejores personas. ¿A las personas les gusta el camino fácil? No. ¿Por qué? pues porque lo fácil se hace monótono y la monotonía se hace aburrida y el aburrimiento es mortal.

Elegir el camino difícil a veces puede resultar hasta ser el más fácil.

5 comentarios:

CreatiBea dijo...

Pero qué post más redondo.

Cuando he leído tus cinco máximas, me he dicho: vale, estoy de acuerdo menos en la última.

Pero cuando he leído el desarrollo sobre el sexo, creo que también estoy de acuerdo.

La parte del NUNCA y la anécdota del profesor me ha encantado.

Buenas noches y besotes!!!

Anónimo dijo...

Hola! muy buena entrada, estoy totalmente de acuerdo.

Por mi experiencia, mirar atras solo me ha servido para echarme cosas en cara y sentirme culpable; asi que procuro no hacerlo. Parece que cuando miramos atrás solo pensamos en lo malo, nunca nos alabamos por las buenas desiciones tomadas.

Creo que entre antes dices nunca, antes lo haces... jejeje

El punto 3, me reservo aun... yo siempre he olvidado y perdonado... pero reconozco que nunca me han hecho algo lo suficientemente terrible como para no olvidarlo o perdonarlo.

El rencor, los celos, la rabia, la envidia,... creo que cualquier sentimiento negativo llevado a la obseción es una enfermedad.

Y el sexo... incluso cuando significa muuy poco o es tan malo que deseas olvidarlo, esa persona ya lleva una estrellita... es decir, la vez por la calle, y entre todas las personas que pasan y solo te producen indiferencia, esa persona no, cómo mínimo piensas "a este tio me lo tiré".

Besitos!!!

Abbie dijo...

Yo pienso que todos estamos subordinados a las mismas normas, pero sin embargo, cada persona tiene sus propios principios.

Pilar Abalorios dijo...

5 de 5 esto es un pleno.

Un abrazo

Anónimo dijo...

No voy a hacer la rima fácil de tus máximas 5.

Pero lo que sí haré es felicitarte y decirte que aunque no están todas las que son. Si que son todas las que están.

Y a modo groso, descartando otras en la lista de prioridades, creo que estás 5 si que pudieran ser, perfectamente, las primeras.

Beso.





PD : Te iba haber contestado...
interesante!!.
Pero no estoy enfermo ;).