martes, 17 de mayo de 2011

Hay aniversarios que es mejor no celebrar




Hoy hace un año de tantas cosas, hoy hace un año desde que mi vida cambió un poco más.

Es normal estar melancolica, lo sé. Desde hace unos días me he dedicado a mirar alguna que otra foto que me ha recordado buenos momentos, momentos en los cuales me lo ha pasado genial, me encanta recordar momentos muchas veces. Los momentos que me gusta recordar son aquellos que he pasado con mis amigos, momentos de alegría, de unidad, de tristeza, de conocimientos, de peleas, de reconciliaciones.

Éramos un grupo de 8 personas, un grupo que no tenía secretos, que se contaba todas las cosas, que se veía o hablaba con mucha frecuencia y que tienen más de 4.000 fotos juntos. Muchas cosas hemos hecho para compartir tantas fotos...

Me siento mal, porque a mi memoria vienen recuerdos bonitos y no tan bonitos pero que son recuerdos, de cuando lo hemos pasado bien, de cuando hemos hecho cosas de amigos y hemos estado unidos. Es doloroso y después de un año, ni de coña he superado esa perdida, pero bueno hay que seguir adelante y centrarse en lo positivo que hemos ganado.

Hay perdidas que son negativas y otras positivas, pese a que nuestra perdida fue para bien, es normal que de vez en cuando queramos ser como la burra que vuelve al trigo, es comprensible pero bueno en estos días como otras personas no me acordaré de todo el mal que hemos pasado, no, prefiero quedarme con todas las experiencias maravillosas, con todos lo preciosos momentos que hemos vivido a lo largo de muchos años juntos.

Hace un año comenzaron las peleas, las mentiras, los engaños, las traiciones, el poner a unos en contra de otros, y porqué? pues por amor, como siempre por amor.
Siempre dicen, por amor se hacen muchas locuras, y jamás pensé que se hacían tantas, es decir, que vería cómo las personas pueden perder la cabeza de una forma bestial por amor y arrastrar a varias personas también.

Se hacen locuras y se comprende, se dejan amigos por amor, aunque parezca mentira, se miente por amor, se traiciona por amor, se deja en ridículo a tu mejor amigo o a tu madre si hace falta por amor, pero es que es alucinante lo que las personas podemos llegar a ser capaces de hacer.

Ahora pienso que mis amigos están antes que todo lo demás, que mis amigos siempre serán los primeros porque siempre están ahí y porque me conocen de muchas maneras, pero no soy capaz de decir que jamás los dejaré porque no lo sé. Y si me vuelvo loca de amor?
Me dijeron un día que tenía unos valores admirables, pero también me dijeron que con el tiempo esos valores cambian. Y qué si lo hacen, hoy por hoy tengo muy clara la posición de mi red social más cercana y el lugar en el que se halla cada uno.

A lo que iba a decir, cuando perdemos personas, pasamos un luto de por vida, porque siempre habrán momentos en los que nos acordemos más o menos y siempre habrán otros momentos en los que suframos más o menos pero claro está que no se olvida, simplemente se aprende a vivir sin ello.

Siempre albergo la esperanza de que todo volviera un año atrás, así podríamos destapar las cartas, antes de jugarnos todo el dinero y no perder lo que hemos perdido. Aunque habiendo perdido muchas cosas ahora la ganancia está siendo mayor.

¿Arrepentimiento? No

Simplemente frustración por no haber podido actuar de otra manera diferente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una entrada triste :(

Son duras esas pérdidas, y siemrpe entristece recordarlas.
Estoy de acuerdo con que los valores cambian. Yo siempre puse a mis amigos antes que a mis parejas... y me salió mal, porque a la inversa ninguno me puso a mi primero. Ahora pienso diferente en ese aspecto... y mañana quien sabe.
Pongo mi lealtad en quien lo merece en cada momento.

Besitos!

galmar dijo...

sí es una entrada triste, un abrazo muy grandeeee :) de todas formas, si como dices, no pudiste actuar de otra forma, no le des más vueltas :) biquiñosss

Anónimo dijo...

Ya sé que esto que voy a decir no es precisamente lo más popular, ni siquiera, tal vez, lo políticamente correcto. Pero es que no hay nada más incorrecto que la política.

Los amigos, como casi todo en esta vida, están en permanente evolución y/o involución. Como nosotros mismos : Unos van y otros vienen. Igual que nos.

Y el amor, todo poderoso, también.

Con el que mejor nos entendemos, comprendemos, y en la mayoría de los casos denostamos, es con nosotros y a nosotros mismos.

Deberíamos, pues, cuidar, mimar y alimentar, al ser que todos llevamos dentro.
En el momento que estamos a gusto y orgullos de nosotros mismos...
Es cuando estamos más y mejor preparados para aceptar a los demás.
...Con sus virtudes y defectos. Que son como, l@s nuestr@s.

Beso, a ti.

Pilar Abalorios dijo...

La nostalgia tiene tan sólo una pátina de tristeza, bajo la que se esconden miles de sonrisas.
Los amigos, el amor, todo cambia, más o menos como tú, la clave, no traicionarte a tí misma y asumir que no somos quien fuimos.

Un abrazo