¿Precipitarse o desdibujarse?

Solo necesito las palabras adecuadas en el momento adecuado, solamente necesito sentirlo, prestar atención a mi alrededor no me ha servido de mucho últimamente, solo necesito sentir que puedo hacerlo, solo necesito sentirlo.

Estando en aquel puente, con un arnés que me aseguraba la caída, pero me impedía lanzarme al vacío. Ese pensamiento cobarde que viene seguido de un pensamiento valiente, esa auto convicción de hacerlo bien cuando realmente se está haciendo mal, ese querer mirar al otro lado, querer no lanzarse la vacío para irse a casa con la esperanza de que mañana nadie recordará el fracaso de no haberlo intentado siquiera. Por otro lado, esa brisa que al tocar tus mejillas hace que quieras saltar, ese recuerdo amargo que tuve cuando se clavó la primera aguja en mi espalda para el tatuaje, esa sensación de dolor que me acude cuando estoy nerviosa, esa nube que al abrir los ojos vi y que me podía haber dado la fuerza necesaria.

Es solo un paso, pero a veces es todo un mundo, es solo una decisión sin importancia, blanco o negro, vainilla o chocolate, derecha o izquierda, no se trata de eso. Carece de sentido, de peso en mi vida, carece de sentimientos, de sensaciones o de deseos infructuosos. Simplemente saltar. Dar un paso hacia delante y tirarme, hacer puenting, que nunca entendí porque no lo traducen al castellano, podría llamarse colgarse o no sé quizás puentear, en fin, es un paso, un paso al vacío seguro, un paso que para sufrir la esperada consecuencia de la adrenalina debo dar pero no me decido a ello.

Es cuando uno esté preparado, no se debe instigar, no se debe precipitar, el empujón nunca es bueno, o si?
En aquél momento me limité a pensar que necesitaba un empujón, que claramente daba igual de donde viniera y daba aún más igual que en ciertas situaciones no se necesitara empujones, en aquél caso lo necesitaba pero no venía.

Esa decisión es toda mía, esa decisión es simple y llanamente mía. De nadie más y todos se empeñaban en hacerme saber sus pensamientos y creencias, pero de poco me servía, puesto que la última palabra, la guinda del pastel, la linea de meta estaba sola y exclusivamente para mi.

En todos lados hay escépticos y creyentes, en todos lados hay personas que te dirán que lo negro es lo mejor y personas que te dirán que lo blanco es lo mejor. ¿Qué es lo mejor entonces?

Intentar llegar al contraste.