jueves, 7 de octubre de 2010

Morena

Tú. Tu cuerpo es una droga y debería estar penado con la muerte simplemente probar aunque sea tu piel con el más honesto roce.

Deberías estar prohibida, toda tu y toda tu esencia. Debería ser un delito tocar tu cuerpo desnudo. 

Me tenias donde querías, me habías hecho perder la cabeza todos y cada uno de los días que habías hablado conmigo. Me habías jurado amor, pasión y compromiso. Había dejado a mi mujer, la persona con la que estuve 18 años, había dejado mi ciudad, mi trabajo, mi país con tal de estar cerca de ti y con la incertidumbre de si estaría junto a ti, había perdido a mi familia con esa decisión, a mis amigos y a mi vida, la que más quería antes de que me cruzara contigo aquel fatídico día. Como un tonto creí que decías la verdad, te creí y pensé que era nuestro destino o nuestra consecuencia estar juntos. Jamás pensé que tu, la diosa que miraba a hurtadillas por mi ventana serías la mujer de mi vida, serías mi obsesión, mi perdición, mi aliento, mi anhelo, mi desazón. 

Sabía que hacía mal al entregarte mi corazón todo entero de una vez y sin miramientos, sabía que tenía que tomar precauciones pero cuando lo hice fue demasiado tarde. Sabía que era imposible, que simplemente estaba obsesionado de tu cuerpo, de tus ojos, de tus labios, de tu nariz, de tus hoyuelos, de tus orejas, de tus cabellos, de todo tu ser. 
Me dijeron que le daba mi corazón a una extraña, que eras una viuda con negra alma que rondaba esperando la llegada del amado que perdió. 
Amar no es sufrir, amar no es compartir. Amar es bonito. Amar es un sentimiento que te llena de felicidad, que al recurrir a pensamientos se te alegra el día por muy duro que éste haya sido. Amar son 4 palabras juntas que tienen un significado poderoso. El amor ha movido intereses, por amor se han cometido muchas locuras, por amor el mundo es hoy como es. 

Qué pasa cuando le das ese amor a alguien que no sabe ni quién es? Que no sabe ni quién eres? En sus ojos podía ver la incertidumbre que le causaba al mirarme. En sus ojos podía ver las dudas que le creaban, en sus ojos podía ver que su corazón llevaba negro mucho tiempo. Con nubes alrededor y manchas que no le permitían ni respirar. 


Amar es cometer locuras aunque éstas te lleven a perder todo lo que un día apreciaste de alguna manera, aunque éstas te lleven a conformarte con una leve sonrisa y un leve apretón de manos. Te perseguí hasta los confines del mundo, te perseguí con la idea de amarte, de respetarte y de hacer una vida plenamente feliz hasta el fin de mis días contigo, te perseguí por cielo, tierra, mar y aire. No fue suficiente, realmente pude haber hecho más y antes, pero no querías. No querías que pusiera en peligro aquella situación. Simplemente con las pocas palabras que me dedicaste supe que eras para mi. 

Bueno y aquí me encuentro, perdido, solo, desamparado y sabiendo que he dejado de creer, que no quiero volver con mi mujer, que no quiero volver a mi vida porque sé que no merece la pena después de haberte conocido. Necesito tiempo para recuperar mi identidad. 
No me enfado contigo para nada porque no puedo odiarte, no puedo tener una mala palabra para ti. Tus razones son comprensibles y he gastado todas las balas de mi pistola, hasta la que se queda en la recámara.

Fue amor? obsesión? Si me hubieras dicho que si, seríamos felices? 

Solo sé que aquellas caricias me dieron la vida. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno!!!

Después de vivir un amor así... es imposible comformarse con menos... hay que dejar que el tiempo pase, para uno recuperarse bien.

Y por otro lado, amar a quien no se conoce bien es peligroso... puedes tener una segunda oportunidad y descubrir que la persona que amabas no existe tal y como era en tu mente... a mi me pasó.
Y si no vuelves a tener la oportunidad, peor... porque vivirás recordando algo que no es real.

Besitos!!!

Camomila dijo...

Hola!! un regalito te espera en mi blog!! besitos

Pilar Abalorios dijo...

Hay veces que rozar el cielo un instante vale una condenación eterna.

Me gustó mucho

Regalp dijo...

Preciosa entrada, que habla de la crudeza que nos hace sentir el amor.

El amor y la vida son a veces muy puñeteros, con un sentido del humor muy peculiar, pero así es el juego.

El amor llega en una tarde de martes sin avisar y se va un día a las 12.47 sin despedirse. No puede comprarse, ni venderse, es indomable y a veces nos devasta por dentro. Otras veces nos hace flotar en una nube dándole otro sentido a nuestro día a día.

Muy buena entrada, muy buena historia.

Bicos