martes, 12 de octubre de 2010

¿Si me ponen los cuernos...



Me gustaría saberlo o no?




Os propuse una encuesta hace unas semanas, no recuerdo cuántas. Os pregunté, en el supuesto que os pusieran los cuernos si os gustaría saberlo y realmente esta encuesta ha tenido una alta participación, no sé si por el hecho de dar un consejo o porque todos estáis de acuerdo. También dicen que del dicho al hecho hay un estrecho.

Han participado 27 personas en esta encuesta y me ha encantado que hayáis participado tantos. 21 de vosotros abogáis por saber si os pusieron los cuernos y tan solo 6 de vosotros por lo contrario, por el mejor no saberlo.

Ahí va mi opinión. Me gustaría saber si ha sido una infidelidad con sentimientos, si esa infidelidad puede hacer daño a mi pareja y a mi relación pues sí me gustaría saberlo porque entonces la persona se dará cuenta de lo que es tenerme cuando me pierda o me haya perdido. Una persona que comete adulterio, cuernos, escarceo amoroso por llamarlo de alguna manera es una persona que miente bien.

Cuando nos enteramos de que nos han puesto los cuernos hay dos casos y dos maneras de actuar. Podemos pensar que todo este tiempo ha sido una mentira, que nunca nos han querido más allá del principio, que jamás nos dijeron cosas reales, que jugaron con nosotros y aún más nuestra confianza y nuestra dignidad se ve minada por una persona que en teoría nos ha amado. Evidentemente ya no nos creemos nada de lo que ha pasado, nos pensamos que nos la han jugado de una manera vil y cruel. La otra forma de actuar es ponerse a la defensiva y pensar que nosotros somos los culpables, que hicimos las cosas mal, que no somos buenos en la cama, que no nos quieren por nuestro físico o por el simple hecho de que se ha convertido todo en monotonía y realmente nos escandalizamos de manera enorme sin más motivo ni excusa.

Yo actúo de la primera manera porque soy una mujer muy visceral, actúo y luego me arrepiento pero hago las cosas como son.
Si me pone los cuernos mi pareja, marido, amante, etc. me volvería loca, no podría aguantarlo porque sé lo que es y es más sé lo que es pillar a alguien con las manos en el pan como aquel que dice. Me puse histérica y me baso en mi experiencia para decir que no me gustaría saberlo. Si es una infidelidad donde hay sentimientos, donde las personas se encuentran con premeditación, se mensajean y mantienen digamos una relación más estable pues entonces si me gustaría saberlo por cualquier persona. Lo mismo mi ceguera no me dejaría verlo desde terceras personas pero luego con el tiempo sé que lo agradecería.

Si se trata de un escarceo amoroso esporádico y que ha pasado una o dos veces prefiero no saberlo. Desde siempre me dijeron que debía mirar por los demás, que debía ponerme en lugar de las otras personas y sé que las personas no somos de piedra, nos hacemos daño, sin querer y queriendo, nos portamos bien y mal a veces, herimos solo con palabras pero lo hacemos y de sobra sé que hay millones de circunstancias, millones de motivos y excusas para terminar en una cama con otra persona.

Sé que hay que pensar en los demás y porqué el que pone los cuernos no piensa en el otro. Pues digamos que es algo que no se puede pensar, digamos que es algo (sigo hablando en el caso del esporádico y una o dos veces) que no se puede calcular ni premeditar. Al contrario por supuesto si se trata de una persona que lo ha premeditado y lo lleva haciendo muchas veces.

Poner los cuernos como ya he dicho en otras ocasiones a veces une parejas aún más y otras desune. Una persona que ha perdido algo y se da cuenta luego lo trata con más cuidado. Creo en las segundas oportunidades pero en el caso de los errores azarosos, porque los errores premeditados, soy ingenua puede ser pero no tonta.

Creo que mi opinión ha quedado clara, creo que las personas nos hayamos en situaciones a veces un tanto surrealistas y cuando dicen que se trata de fuerza de voluntad, es todo mentira. Nunca se trató de eso. Si quieres lo haces y si no te quedas sin hacerlo. Unos cubatas de más y una sensación de soledad te llevan a ese estado... Un viejo amigo, atracción y deseo es una mala mezcla.

Somos humanos y cometemos errores pero tampoco debemos jugar con las personas porque no se lo merecen. Las infidelidades es un tema distinto al de los amantes porque el amante es la relación de infidelidad ya duradera con premeditación y termina desgastando.
Nos pueden hacer daño con facilidad, nos pueden querer con facilidad, nos pueden odiar con facilidad. Simplemente amamos, sentimos, padecemos, pensamos y somos seres sociales para por lo menos una vez en la vida pasar por esas situaciones.

Me ha sorprendido gratamente que la mayoría de los que habéis votado tenéis vuestras ideas, os gustaría saberlo y lo considero una virtud. Yo, sin embargo, odio las confrontaciones y no me puedo imaginar el día que mi pareja me diga que tiene un amante o que alguna tercera persona me lo diga porque creo que sería demoledor para mi. Ese tipo de malas noticias como yo las considero son realmente destructoras para la dignidad y la confianza. 



¿Qué pensáis vosotros? ¿Porqué os gustaría saberlo? ¿Cómo es para vosotros una infidelidad?

7 comentarios:

Di dijo...

Probablemente todos viviríamos más felices sin saber de la infidelidad del otro pero los secretos de esa magnitud es dificil mantenerlos guardados tanto tiempo.

Si te enteras en el momento es un mazazo, pero lo que resulta aún más humillante sería enterarme cuando ya ha pasado el tiempo.

¿cómo reaccionaría? pues nunca se sabe. Los gritos y los insultos cruzan por mi mente pero no sé que vendría después. Quizá una relación se recupere de una infidelidad esporádica pero si lo que se ha ocultado es una relación con otra persona, con sentimientos, con implicaciones... no sé yo si ese obstaculo se salva.

Un beso.
P.D.: me apunto esto de hacer encuestas, que da mucho juego

teologiadeS dijo...

Apúntate que yo contestaré encantada.

Pues sí, la cuestión radica en si es esporádico o ya es premeditado.

Creo que sería mucho más demoledor el momento que ves a la otra persona tan serena y te dice que te está engañando. Es como si no te lo creyeras.

Un beso de vuelta

galmar dijo...

A mí me gustaría saberlo, besos y feliz tarde:)

Anónimo dijo...

A mi no me gustaría saberlo.

Me pasó una vez, y nunca lo pude perdonar... y que conste que lo intenté, volvimos dos veces, pero para mi fue imposible. Él decía que lo miraba con una cara, como si fuese el malo malísimo.

No me quise enterar si fue una vez, en plan esporádico... si fueron más veces, en plan premeditado... es que me dió igual. La desepción era demasiado grande.

Y no quiero saberlo, porque entiendo que son cosas que pasan!
soy la primera que no pongo la mano en el fuego por mi misma, y aunque por ahora no he sido infiel, si lo llego a hacer... creo que jamás lo confesaría!

Besitos!!!

Pilar Abalorios dijo...

Saberlo por él, por otra persona, por pillarlos, por decubrirlos, no es lo mismo.

Yo vivo en confianza, y si esta se quiebra no creo que la relación pudiera soportarlo.

Otra relación, algo esporádico, sentimientos sin sexo, sexo sin sentimientos, tampoco es lo mismo.

Es complicado saber que harías en una situación que no se dá, o que no sabes que se esté dando, por ser más exactos.

En cada momento cada decisión,

Gata dijo...

YO voté que sí querría saberlo... Pero claro, debo reconocer que nunca me he visto en la situación (y toco madera...). AUn así, pienso que la verad debe aflorar siempre, unque sería un amzazo, aunque me destrozaría, pero debo saber cómo es la persona a la que tanto quiero.
Por supuesto, si fuera una infidelidad premaditada y duradera en el tiempo, querría saberlo, para mandarlo a él al carajo. POr cabrón.

Y si fuera una infidelidad esporádica y sin premeditación también querría saberlo. Pero en ese caso, ya no sé cómo actuaría después. Depende de si viera arrepentimiento y propósito de enmienda por parte del infiel, le daría o no otra oportunidad. Pero eso sí: ya nada sería igual, y me costaría mucho volver a confiar en él. Y también le daría muchas vueltas y me plantearía porqué pasó. En fin, sería horrible. Pero creo que preferiría saberlo. Vivir engañada me parece pero todavía. Quizá soy masoca, no sé...

Pero bueno, repito que nunca me he visto en la situación, afortunadamente.

Bess!!

Elvis dijo...

Bueno, yo soy de los que votaron que preferiría saberlo. Sea como fuere tal infidelidad lo que no soportaría sería vivir engañado, prefiero saberlo independientemente de que después pueda perdonar o no. Pero al menos saberlo para poder actuar en consecuencia...

Saludos cordiales.