miércoles, 6 de octubre de 2010

Y nuestro amor será eterno y nuestras ganas serán efímeras y nuestras pasiones encontradas serán reconfortantes. Y pensar que solo nos queda la noche es presumir de tiempo.

Caía la noche estrellada el 2 de julio, caían las estrellas como el sol a las 12 del medio día. Un momento que fue eterno por las amargas palabras, una canción de fondo que incita al deseo primero y a la lucha después. Diversidad de opiniones, diversidad de sentimientos, diversidad de pasiones, diversidad de pensamientos. Elegir entre lo efímero y lo eterno, elegir entre lo seguro y lo arriesgado, elegir entre las personas que te aman o las que no conoces. Todo se limita a una decisión correcta. Y si la decisión no es la correcta, me pregunto yo.

No pasa nada, las decisiones no correctas son las que nos hacen madurar, pensar, meditar, replantearnos nuestras metas, nuestros objetivos un 2 de julio a la madrugada. Objetivos dispuestos por personas que te aman, porque tu propio ser que un día escuchaste y no quieres dejar atrás.

La eternidad del tiempo que se para, del reloj que se rompe, de la noche que nunca acaba, del sol que nunca sale. La eternidad implica la negrura del cielo y no sé porqué. Podría implicar la calidez y luz del sol pero a veces eso no se contempla. La eternidad implica el tiempo roto, las metas paradas, las carreras iniciadas que jamás tendrán fin, los cuentos sin finales, las batallas sin ganadores, las peleas sin vencidos. El simple paro del tiempo a tu antojo, el simple hecho de decir eso, ahí comprendí porqué se usa el término eterno.

Eterno. Hay algo eterno en esta vida? Reflexiones a causa de reflexiones, pensamientos a causa de pensamientos. Teoría neo-genética, la cual dice que un conocimiento engendra otro conocimiento.

Tan eterno como la fuente de la eterna juventud, como la galaxia. Hasta las estrellas tienen fecha de caducidad.

Cuando tienes la certeza científica que una cosa tan importante como es el Sol no es eterna, que no hay nada eterno por el momento, ¿Cómo te atreves a decir que lo nuestro es eterno? ¿Cómo puedes tener la ligera esperanza de que siempre voy a estar para ti?

El amor tiene fecha de caducidad, al igual que un millar de productos más, el odio, la pena, la compasión, etc. Esa presunción te hace osado, promiscuo, inconsciente y te da un toque de canalla, presunción de eternidad, presunción de felicidad sin fecha de caducidad.

¿Me permites que me ría? Y no he dejado de creer, ahora creo más que nunca. Simplemente he dejado de ser escéptica. Sé lo que quiero y cómo. Tus promesas, tus palabras, tu oratoria jamás logrará que entres en mi corazón ni un segundo más.

-Y con esas mismas maneras me fui pensando que no deberías hablar inconscientemente que es azar lo que unas veces hace que lleves razón y otras no-