miércoles, 27 de octubre de 2010

Días de luto.


Cuando pierdes a un amigo, pierdes una parte de ti. Pierdes risas, gestos, anécdotas, pierdes tardes de charlas, noches de borracheras, bailes y risas. Cuando se pierde a un amigo creo que no tiene punto de comparación a cuando se pierde a una pareja. Ambos procesos son dolorosos, llevan luto y siempre es duradero. Duele y más duele cuando no es la distancia, cuando no es porque se haya echado pareja, duele más cuanto más tiempo de amistad era. Duele y mucho. Son días de no saber a quién pertenecer, de tener la sensación de no conocer, de ser tonta con las personas, de no tener intuición. Esto duele y es como cuando debes sacar una espada que se clavó de una vez, duele más al sacarla de una manera lenta. Se sufre y no se quiere admitir porque cuesta tener que borrar su número de tu móvil, de la agenda del número de tu casa.

Cuesta hacerse a la idea de que se reduce un grupo que ya era reducido, pero que no hay marcha atrás. 
Ella tuvo muchas oportunidades de cambiar, tuvo muchas oportunidades de ir con la verdad por delante y no quiso, tuvo oportunidades de enmendar su error y realmente no lo hizo. Prefirió hacerse a la idea de que la culpa la teníamos nosotras, de que la marginábamos sin razón. Ella vive en su mundo de mentiras y de ahí no quiere salir pero nosotros, los demás, nos hartamos de las mentiras, nos hartamos de dar oportunidades hasta la saciedad, de estar con ella cuando está mal. De decirle lo que tiene que hacer, no lo que quiere escuchar y nunca escuché un gracias, ni un abrazo, ni un qué tal. Supongo que así es la gente cuando no para de mentir, cuando solo existe en su vida ella y sus circunstancias. 

Pues bueno, sabemos que todo se muere con el tiempo, pero claro lo que pasa es que al final, al dejarlo ir, al saber que no se volverá a producir más una reunión con ella pues duele. Perdemos a dos, no a una amiga a dos. 

Qué aprendo con esto? Que todo tiene un fin tarde o temprano, que las personas valen más por la verdad aunque ésta se presente en forma de nubarrón y duela más que alegre. Aprendí que te das cuenta de los verdaderos amigos con el tiempo que se pueden contar con los dedos de una mano, que realmente saben cómo calmarte, cómo ponerte nerviosa, cómo hacerte reír y cómo hacerte llorar. 

Esta etapa, este punto y final es como el final de crónica de una muerte anunciada. Es la muerte, el despedido, el paso de la página, la aceptación de que la persona se debe ir. Porque muy a nuestro pesar, muy a mi pesar ojalá nunca hubiera llegado a ésta situación. No es parte de nosotros, no es parte de algo que construimos juntas, porque ella se empeña en destruirlo cada vez que nos ve fuertes. Ella nos ha hecho mucho daño, una amiga que le das la oportunidad siempre y eterna de cambiar pero que al final cansa, que al final te sientes incómoda estando en la misma habitación que ella. 

Una pérdida que a veces se intenta sufragar con una ganancia pero no. Una pérdida anunciada, es como la bolsa de zapatos viejos o ropa vieja que tenías que dar a la beneficencia pero siempre se te olvida, como el deshacerte de una prenda vieja que era querida para ti, es duro pero sabes que debías hacerlo. 

Creo que con esto he madurado un poco más, me da pena porque siempre será igual de mentirosa, siempre estará sola porque no es capaz de mantener una amistad sincera y siempre hará daño porque como me dijo cierta persona "no puedes querer a nadie sin antes quererte un poco a ti mismo" 
Qué no esperar más de ella. Parece que ella sabía lo que le esperaba, que se ha ido retirando, bajando la bandera lentamente y con discreción para que no nos diéramos cuenta pero siempre nos damos cuenta porque cuando sus luces se apagan nuestras visiones nocturnas comienzan a funcionar. 
No la llamamos más, no la vemos más y ella sabe el porqué. No vendrá a pedir explicaciones, no llamará para quedar porque sabe lo que pasará. No dará las gracias y tampoco dirá adiós. Su orgullo le pesará por encima de todo eso mucho más pero claro está que si quiere pensar eso a nosotros ya nos da igual. 

Le deseamos suerte en la vida pero ella es de ese tipo de personas que jamás sabrá lo que es amar de verdad. Jamás disfrutará de una relación con plena confianza, seguridad, apoyo y amor. En realidad siento condescendencia por ella pero ya nuestra paciencia la agotó hace mucho. 
Nosotros como grupo hemos perdido a mucha gente por estar con una sola, hemos dejado de conocer a gente que merecía la pena porque esas personas no aguantaban a la que era nuestra mejor amiga y ahora nos dimos cuenta que perdimos a gente importante, a gente que nos podía haber aportado muchas cosas. 

Ella siempre malmetía y creo que con este paso que hemos dado ya nos hemos liberado y es doloroso porque perdemos a 2 amigas pero se sabía. Ahora quedan los días de luto para luego no mirar atrás. 
No se trata de hacer como si estuviera muerta, no estamos cómoda con ella y entonces eso es lo que duele que realmente no es por culpa de que se vaya a otro sitio a vivir, o que su pareja la absorba. Es que como amiga nos ha fallado a todos, nos ha mentido, nos ha manipulado, se ha reído en nuestra cara, desde el verano hasta ayer mismo y ya está bien. Que como un dicho "no hay que hacer leña del árbol caído".

Sólo sé y he aprendido que estos malos tragos, estos malos ratos y este luto nos ha unido al resto. Al resto nos ha hecho confiar y saber quién era la oveja negra. Aunque suene mal, me da igual porque ahora estamos más unidos que nunca y lo digo a grito pelado y con la boca enorme. Que tengo 4 amigos maravillosos desde hace 10 años y que estoy muy contenta de que ellos me hayan aportado muchísimas cosas buenas. Que he perdido a alguien, sí, que ese alguien me dio cosas buenas, sí, pero cuando la balanza al final se desequilibró demasiado lo mejor era dejarla caer. 

Al romperse pierden la esencia.

La buena y verdadera amistad, no debe ser sospechosa en nada. Miguel de Cervantes. 
Aristóteles "La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas" 

5 comentarios:

Di dijo...

Como bien dicen el refrán: más vale estar sólo que mal acompañado. Y por muy trillado que suene en realidad es así
Yo también tengo en mi vida a quien antes era amiga y ahora es sanguijuela.
con gente así da igual lo que hayas hecho por ellos en el pasado o lo que intentes hacer en el presente, por si no fuera bastante, se consideran las víctimas.

Apoyate en quién de verdad vale la pena y mucha suerte.

Un beso

CreatiBea dijo...

exacto: la buena amistad nunca debes ser sospechosa de nada. Sino confías en esa persona, no puede ser amiga. La amistad es GRANDE, no dejes que se empequeñezca.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Siempre desiluciona perder una amistad, o descubrir que esa amistad era diferente a como se pensaba...
al final pasa el tiempo y de esa persona ni te acuerdas, o es un recuerdo borroso, sin importancia, sin dolor...
ánimo! y disfruta de esos 4 grandes amigos :)
besitosss!

Pilar Abalorios dijo...

Dificil, triste, real.

Gata dijo...

Sí, es triste perder a una amigo... Pero esta chiac a la que haces referencia no parecía ser una verdadera amiga. Así que mejor que siga con su vida... y el tiempo dirá.
Amigos, mejor tener pocos pero buenos y sinceros. El resto son conocidos.

Besos y ánimo!