miércoles, 20 de octubre de 2010

Intento de resolución.



A raíz de una disyuntiva neuronal de mi querido amigo Kelevra en su blog me plantea otra disyuntiva aún más sacada de contexto y algo relacionada. Le intento dar respuesta pero a lo mejor está inconclusa o es diferente de la opinión del resto.

- Indecisión de la palmera: Pongamos que el sueño de toda la vida de un caballerete muy acaballerado fuera comprarse un ático con sus vistas, sus ventanales y su terraza a la que salir en pelotas y rascarse los *censured*… lo típico. Y pongamos que el tipo ahorra, ahorra y consigue reunir el dinero. Pero pongamos que también lleva toda su vida intentando ligarse a la peluquera, y resulta que justo el día después de juntar el dinero, la señorita peluquera le dice al caballerete que tiene vértigo, que no la gustan las alturas y que ella lo que quiere es vivir en un chalet. ¿Qué debería hacer nuestro caballerete con sus ahorros? (aviso: en este juego no vale nada de especular, que si se compra una cosa es para siempre)

En este escrito hay una disyuntiva que da muchos temas y tiene muchas ramas por las cuales me puedo ir porqué siempre deben ceder los hombres? ¿hay alguna ley no escrita que determine quién debe ceder y cuando?

Antes de nada, debo decir que mi pensamiento no es acertado del todo y no sé si es de la opinión general. 

Creo que depende de la situación, depende del momento y más importante depende de la persona. Creo por otro lado, que a veces ceden más los hombres que las mujeres y creo que no es justo. Somos poderosas, tenemos armas infalibles y cuando queremos algo, nos lo proponemos generalmente lo conseguimos y a algunas nos da igual usa el arma más poderosa que es la del sexo. Somos las mejores chantajeadoras porque sabemos usar las armas emocionales, las debilidades y los reproches lo mejor que podemos y bueno qué importa si es por nuestro bien. Salimos ganando y contentas. 

Lo cierto es que una mujer si le da una patada a una piedra tiene muchos tíos esperando estar con ellas, no pretendo ofender en ningún momento. Lo que es más cierto es que las mujeres al saber eso somos soberbias y algunas ponemos el listón demasiado alto.

Una mujer ama de 0 a 100 en meses y un hombre es al revés, ama de 100 a 0 en meses. Con esto digo que tampoco somos nosotras la malas, ni ellos los peores. 
Cuando se plantean situaciones del tipo de ir a sitios que uno no quiere las mujeres somos muy sabedoras de nuestras posibilidades y de nuestras habilidades, decimos venga vamos a tal y luego te hago esa comida o eso que tanto te gusta. El hombre pasa por ahí. Cuando el hombre queda con amigos y la mujer le dice a esta hora en casa que tenemos que ir a tal sitio, la mujer sabe de sus habilidades y si éste no se presenta o llega tarde ya la tiene liada pero cuando ella se entretiene charlando con amigas si llega tarde tiene excusa y es comprensible. 

Con esto digo que hay muchas cosas injustas, hay muchas cosas que dependen de la persona y la pareja, hay personas que tienden a ceder más porque les da igual y personas más cabezonas que no quieren ceder porque creen que así sus principios quedan manchados o traicionados. 

En la disyuntiva que expone mi querido blog seguido debo decir que por amor se hace de todo y siempre hay uno en la pareja que ama más y cede más por lo tanto, que no digo que esté relacionado el amar y el ceder.
En este caso el hombre ha ahorrado y es el sueño de su vida de él depende que esté por encima o no su amor por el ático. También creo y digo que el vértigo es curable si se acude a un psicólogo así que en este caso me decanto claramente por el lado masculino. Debe ceder el hombre porque es el sueño de su vida y se ha hecho realidad. 

A veces nos aprovechamos de las debilidades de los hombres, lo sabemos usar muy bien y a veces hacemos daño sin querer. Hay una famosa canción que ahora viene a cuento, en la canción se dice que las mujeres cuando nos empeñamos tratamos muy mal a los hombres en contadas ocasiones y luego nos sorprendemos al dejar a esos hombres de ver como triunfan con muchas mujeres más aunque somos nosotras las creadoras de los chicos que luego van de flor en flor y rompiendo todos los corazones que ven. Me da coraje pero es verdad, el hombre ama sin darse cuenta, ama hasta el máximo aunque decrece con el tiempo pero ama muchísimo y luego sufre mucho más que una mujer aunque no lo demuestre. No expresa sentimientos pero como dicen por ahí el hombre que calla mucho es porque siente aún más. 

En conclusión al batiburrillo de ideas y pensamientos, las mujeres debemos aprender a ceder de vez en cuando y el hombre debe aprender a no dejarse pisotear tanto pero sí un poco que eso nos gusta. Por tanto, que se compre el ático y que la mujer se pague un psicólogo para arreglarse los vértigos. 

12 comentarios:

galmar dijo...

lo que diga el psicólogo de la rubia...? ;)))
heins!... palabrita de verificación :))
en serio, estoy de acuerdo contigo en las conclusiones, aunque no del todo en los trejemanejes que dices que tenemos las mujeres, al menos conscientemente, muchas de nosotras no queremos manipular, hay que dejar campo libre para cada uno y respetar gustos y opiniones que puedan ser divergentes, y no hay problema en ir al cine sola, y si preparas algo que les gusta no tiene que ser exclusivamente para conseguir algo a cambio, puede ser porque te apetece, sin más :)
besotessss :))

teologiadeS dijo...

Pues sí, muy buena y sabia tu conclusión.

Estoy totalmente de acuerdo puede que no reparara en ese dato.

Un saludo

CreatiBea dijo...

Me ha encantado este post.
Bueno, sin lugar a dudas, que se compre el ático. Seguro que le dura más que la rubia. ;)

Anónimo dijo...

Antes de nada, un honor que hayas hecho una entrada de mi disyuntiva neuronal, que más que palabras lanzadas al aire, es algo así como el alfilercillo que estos días me pincha.

Yo no creo (al menos en mi caso) que cedamos por sexo, gastronomía o por evitar discusiones; creo que al fin y al cabo es lo que cada persona debería hacer, estar dispuesto a "sacrificar" cualquier cosa material por los sentimientos y la persona que los genera. ¿De qué sirve un ático espectacular si terminas apoyado en la barandilla de la terraza tu solo?.

Lo que pasa es que lo ideal sería que saliera de la peluquera el hecho de ir al psicólogo para intentar complacer a la otra persona, pero es que eso sería eso, "lo ideal", y personalmente sólo lo he visto en las películas.

¿Qué hacer entonces, ceder, aceptar que ella no va a hacerlo, e intentar consolarte con que tú has cumplido con tu parte?, ¿no ceder viendo que ella no lo hace y seguir buscando el Oscar a la mejor interpretación?.... la decisión es difícil, personalmente ya viví la primera opción y luego todo pasa factura.

No creo que sea cuestión de sexos aunque es cierto que los precedentes y las facilidades están ahí, va más en la persona, en sus valores y en lo que para ella represente ese supuesto amor. Esto es como en el sexo, puedes optar porque intentar que la otra persona se lo pase lo mejor posible y esperar que ella haga lo mismo, o bien puedes asegurarte tu parte de diversión... va en cada persona.

Otro saludo gigante y muchas gracias, de verdad.

Pd: CreatiBea, en este caso no es rubia, ¿qué os pasa a las mujeres con las rubias?....

teologiadeS dijo...

Kelevra:

Puede que no haya matizado perfectamente. Por supuesto que debe salir de la persona el ceder o no, el sacrificar o no. No estoy hablando de casos como dejarlo todo para irse con tu pareja a otra ciudad, a eso evidentemente no lo llamo ceder, ni sacrificio.
Lo que quiero decir es que la mujer puede ser muuuuy persuasiva en muchas ocasiones, que la mujer sabe usar demasiado bien sus armas y que el hombre a veces no usa ese tipo de armas o directamente no sabe chantajear.
Gracias por tu opinión y resulta que al leerlo me creó cierta ofuscación y tenía que plasmarlo.

Un saludo y digamos que la disyuntiva en este caso es reciproca.

Anónimo dijo...

No estoy hablando de casos como dejarlo todo para irse con tu pareja a otra ciudad, a eso evidentemente no lo llamo ceder, ni sacrificio.

¿A eso cómo lo llamas?

teologiadeS dijo...

Sabía que me lo preguntarías.

A eso lo llamo locura por amor, unas veces sale genial y te compensa muchísimo pero otras veces sale mal por circunstancias de la vida y te arrepientes o no, pero te queda un malestar.

Eso es tomar una decisión importante y hay que sopesar muchas cosas cuando se decide, el amor, la posibilidad de futuro, la seguridad, etc. No digo que esté mal.

Anónimo dijo...

Entonces ahora viene una nueva disyuntiva con su interrogante. Si sabías que te lo iba a preguntar, ¿porqué simplemente lo has dejado caer?, para lo que sólo hay dos explicaciones posibles: o bien querías que te lo preguntase, o bien pensaste que la explicación en ese comentario era demasiado enrollarse.

Yo no lo llamaría locura, lo llamaría simplemente amor. Tal vez amor "insano" porque das preferencia a los deseos de la otra persona antes que a los tuyos propios, pero a veces sale bien y debe ser la leche, y otras sale mal y tardas cinco años en darte cuenta. El problema tal vez es cuando aún siendo consciente de que fue un error, vuelves a sopesar la idea de repetirlo.

teologiadeS dijo...

Quería que me preguntaras y también lo dejé caer por tu palabra sacrificio.

No sabía como lo veías, simplemente sabía que tienes esa experiencia y quería ver qué pensabas de ello, para acercarme más a tus textos.

Creo que eres una persona de las pocas que quedan. Si volviste a sopesar la idea de rehacerlo por decirlo así no tienes la culpa porque los sentimientos a veces van más allá de la razón.

Disyuntiva resuelta, kelevera?

Un saludo.

hombresymujeres dijo...

Tengo un ático, fue un sueño hecho realidad... Y disfrutarlo en gran parte en soledad, otro.

Así que, la peluquera rubia o morena se puede comprar lo que le dé la gana, que tampoco pondría objeciones en visitar la alcoba de su chalé...

Ninguna mujer se merece que un hombre no alcance sus sueños...

Cuídate

teologiadeS dijo...

hombresymujeres: es un honor que comentes en mi blog.

Supongo que llevas razón pero no sería viceversa?

Un saludo.

Anónimo dijo...

Disyuntiva resuelta señorita S. Si vuelvo a plantearme la misma idea es porque en su momento pudo ser un error, pero sería injusto juzgar el resto de situaciones por aquella persona y lo que ocurrió. Que algo salga mal con ciertos ingredientes, no quiere decir que siempre vaya a salir mal.

Por cierto, hombresymujeres, no todos los sueños se pueden cumplir, por eso a veces hay que elegir y en cada cual unas cosas pesan más que otras. Felicidades por tu ático.

Saludos