domingo, 1 de agosto de 2010

Agotada





Me encuentro agotada, sin saber dónde encontrar las fuerzas que me pueden ayudar a salir de esta situación.

Agotada porque mis amigos no paran de pelearse, tenemos problemas, bastante gordos porque mezclaron amistad y amor, al no salir bien nos encontramos divididos. No sé lo que hacer.

Siento que debo ayudar a toda costa, que está en mi mano la solución pero no llega, no me llega la idea que debe surgir para que esto se soluciones por completo, no me llega la idea que puede que arregle todas nuestras desavenencias.

No sé que diablos debo hacer, solo sé que si esa idea, esa iluminación tarda mucho en venir sufriremos más que todo lo que nos está pasando.

Agotada. No puedo hablar por teléfono con alguien y no discutir, se supone que el verano es para disfrutarlo, salir, pasarlo bien, conocer gente y entablar nuevas amistades o romances veraniegos. Nosotros somos amigos y eso siempre debe estar por encima de todo lo demás. Nuestro problema es que a veces nos encontramos entre la espada y la pared y no sabemos qué elegir. Al elegir asumimos una serie de responsabilidades pero aunque sea la decisión correcta o la equivocada siempre está el de turno que nos recuerda la otra opción.

Tantas discusiones, tanta tensión me agota emocionalmente. No necesito inestabilidad en mi circulo de amigos, el que siempre creí que permanecería ahí. No quiero tener inestabilidad, bastante tengo ya con la situación de montaña rusa en la que se encuentra mi relación como para cargarme a la espalda la situación de mi grupo de amigos.

Mi grupo. Al que lo llamo y quedamos todo el tiempo que quieran para aunque sea quedarnos tirados en la playa horas y horas para no hacer nada pero hasta eso lo hacemos juntos. Porque no queremos perdernos nada de la vida de los otros.

Pues ahora quedamos pero depende del que venga o no venga lo pasamos mejor o peor. Cuando solo te quedan los amigos y aun así eso se tambalea no sabes nada. Nada de la vida. Nada.

No sabes nada de lo que pasará mañana o del que se molestará porque llamemos al tal o al cual para quedar. Esto me agota porque quiero pasarlo bien y no tener la sensación de que todo acto que se está llevando a cabo está mal. Porque pienso que no me lo merezco.

Todos necesitamos tener una estabilidad, al menos una red que tenga estabilidad porque los sentimientos de tambaleo son realmente agotadores. No sabes lo que pasará cuando llegues a casa, no sabes lo que pasará cuando vayas a a la playa y no sabes lo que pasará cuando alguien se enfade ni cómo actuar.


Una mala decisión lleva a un sentimiento de arrepentimiento.

6 comentarios:

galmar dijo...

Practica yoga conmigo!! :) aunque a mí me ha dejado con unas agujetas que no veas!! Pero me gusta:)) te envío un besoooo como la copa de un pino!! Jejejeje y un gran abrazo para ti y tus amigos:)

galmar dijo...

:)) un besoteeeee:))) y felizliz tarde:))

Claudia. dijo...

Los problemas con los amigos son así, que si uno me cae bien y el otro no y esas cosas...
A todos nos pasa, serán cosas de la edad.
Un beso

Alice dijo...

Qué difícil es que de repente las personas en las que te apoyas también se conviertan en algo inestable... De todas maneras, no te sientas responsable de ser tú la que lo solucione: ellos también tienen que poner de su parte, si no, es imposible.

Con el tiempo, las cosas volverán a la calma, ya lo verás.

Un beso!

Pilar dijo...

La estabilidad no puede confundirse con la inmovilidad; todos vamos por la vida creciendo y evolucionando, y un grupo lo sufre, unos entran y otros salen, es la vida.

No te sientas presionada para encontrar la solución, no depende de tí. Como cuando asistes impotente a la separación de unos amigos, poco puedes hacer salvo apoyar a quien sientes más necesitado sin hacer alharaca de ello ante el otro que quizás sea el culpable pero tambié sufre.

Un beso,

Anónimo dijo...

Estoy con Pilar al 100%. Ayer mismo te decía que me sorprendías gratamente por tu forma de ver la vida a tu edad, ¿y por qué lo dije?, pues porque ya he pasado por esas edad y sé los cambios internos y externos que se producen. En un grupo de amigos ocurre algo similar pero multiplicado por cada miembro, cada persona cambia de un día para otro y al siguiente vuelve a cambiar, lo que hoy era blanco, mañana es gris y al otro amarillo, y todas esas variables se reflejan en el grupo y afectan a su consistencia.

Pero sobre todo creo que te echas a la espalda una carga que ni te mereces ni es lógica, tú no vas a salvar nada, no vas a encontrar la fórmula perfecta ni la palabra que lo cure todo, eso es deber de cada uno de tus amigos el decidir qué hacer respecto a su vida y respecto al grupo, no puedes pretender ser la encargada de mantener la unión, porque aunque a veces parezca una guardería no lo es, y cada miembro tiene su propia forma de ver la vida, a sí mismo y al resto del grupo.

Creo que todos hemos pasado por momentos así y es cierto que fastidia ver cómo todo lo que era genial se desmorona, pero es ley de vida, evolución, igual mañana se arregla o igual no, pero tu no eres la encargada de hacerlo, es misión de cada uno.