domingo, 18 de julio de 2010

Hoy me quejo...



Cansada, hoy me siento cansada, triste, angustiada, preocupada, me siento en un balancín de sentimientos que no para bajo ningún concepto aunque las personas lo intenten parar.

Estoy cansada de no saber cual es el sueño que debo cumplir, de no saber cuál es mi destino.
Estoy harta de intentar creer a las personas que mienten, de intentar ver la parte buena de las personas, aunque me hayan hecho mucho daño y esté muy escarmentada.
Estoy muy harta de estar en medio en todas las peleas.

Todos los días alguien me dice que debo pensar en mi misma y dejar de ayudar a los demás. Dicen que hasta el psicólogo tiene su propio confidente en el que posa sus problemas, sus preocupaciones y su gratitud pero realmente siento que me lo tengo que tragar todo o por lo menos escribirlo.

Estoy cansada de que me falte comunicación con la única persona que deseo tenerla, de que hable con esa persona y no quiera escuchar nada porque simplemente no le interesa. Cuando tienes una pareja o un amigo todo lo que le interesa a él te interesa a ti y más si son cosas importantes o que consideras importantes.
Cuando hablo con esa persona y me acuerdo de algún suceso que me haya pasado que es importante para mi, pienso no se lo voy a decir porque no me va a escuchar y opto por la callada y entonces sucede lo de siempre 20 minutos de conversación en las que hola y adiós son las únicas palabras que no se repiten.

Estoy preocupada en cierta manera por no poder disfrutar o por no estar disfrutando del verano que tengo. Estoy preocupada por dejar el listón alto a todas las personas de mi alrededor, estoy preocupada porque siempre quiero mostrarme tal y como soy aunque no pueda, no quiero encubrir mi cara real a las personas que más me importan.

Estoy triste porque todas las situaciones así me deshacen, vivo en una sociedad repleta de lazos sociales. Tengo problemas de mis redes sociales, no yo con ellos sino entre ellos tenemos problemas porque se han traspasado ciertas lineas y realmente no era aconsejable. Ahora simplemente tenemos que esperar a que pasen las guerras y recoger los cachos derrotados que queden de las personas a las que amamos, de las que realmente nos importan.
Sabemos mucho de todos y tener este tipo de problemas me afectan ahora más que nunca ya que no tengo un apoyo social claro.

Cual es la solución a todo esto, ¿qué se supone que debo hacer ahora? ¿Debo dejar que pasen los días, que los problemas crezcan, que las personas a las que quiero con el tiempo se den cuenta que no estoy bien?

Si. Es lo que debo hacer, no puedo continuar siendo lo que todos esperan, no puedo continuar esperando cosas de la gente, no puedo continuar en esta vida repleta de problemas y que se escapan de mis manos.

Me supera, por eso estoy mal porque cuando entre los amigos hay rencores, envidias, dolor y desamores además en la pareja, que se supone debe ser la que mayor apoyo te muestra, la que mayor incondicionalidad te refleja, no están las cosas bien.

Te vuelves una persona con un desequilibrio, con una falta de ciertos aspectos que ahora, a esta edad son esenciales en la vida de una persona.

El día que me harte de verdad, que llegue al límite y estalle no quedará títere con cabeza porque diré tantas verdades que me callo por respeto que haré daño, pero me dará igual si así consigo que mis amigos arreglen sus problemas y que mi pareja se centre en mi...

Solo me queda la esperanza...




2 comentarios:

I need a miracle dijo...

La esperanza nunca la pierdas.

Pero yo no esperaría a estallar, tampoco iría a esa gente a decirles lo mal que lo están haciendo contigo. Simplemente, de momento, haría lo que hago desde hace un tiempo, no esperar nada de nadie, así no me desilusiono, si hay algún gesto, fantástico, si no...pues nada, es lo que hay.

Pero no me hagas caso, porque todo depende de lo que sienta uno/a interiormente y lo que le afecte todo esto. Yo como ya sufri mucho por esta causa, adopté esta postura, no esperar y así no sufriré demasiado. Aunque nunca descarto pedir y exponer mis necesidades, si el resto lo hace conmigo.

Besos y animo

Su dijo...

Si te sirve de consuelo, con los años se va consiguiendo esa serenidad que nos falta de más jóvenes. Eso sí, cuesta muuuuchos años normalmente, pero no desesperes ;)

Un beso!