jueves, 22 de julio de 2010

I realized



Abrázame fuerte y no me dejes escapar, llévame a tu mundo, llévame contigo, con tu alma a dar un paseo por el país de los olvidados, por la ciudad de los perdidos, por la calle del encuentro en una noche de verano. Llévame contigo y déjame ser como soy, déjame querer estar contigo, déjame cruzar el mundo si hace falta para poder tener una sonrisa tuya y un abrazo cálido por tu parte.

Déjame sentirme plena, déjame pedirte mil favores y cumplelos todos porque si no lo haces moriré de tristeza. Déjame ser la primera de tus prioridades, déjame disfrutar del final, de este final de cuento de hadas, déjame encontrarme con tus caricias entre la seda de mis aposentos.

Déjame libre, déjame ser feliz contigo.

Estás acorralada, en un callejón sin salida con la angustia y tus pensamientos a gritos que surgen en tu mente diciéndote que fue mejor haberte quedado en tu casa, que no debiste haber salido, que no debiste arriesgar de esa manera, te surgen millones de pensamientos y una secuencia de lo que quisieras estar haciendo en ese mismo momento y con quién.

Allí me di cuenta de lo que quería realmente. Allí me di cuenta de mi prioridad, de mi mayor deseo...Allí me di cuenta que había malgastado toda mi vida pensando que quería ser así cuando en realidad quería ser de otra manera...Allí me di cuenta que no tenía que seguir manteniendo el tipo, que debía ser yo, me di cuenta allí que una hoja se paró delante de mis pies, que me hizo detener mi tiempo, recorriendo una lágrima mi mejilla, me di cuenta que esa hoja llevaba más historia de las que jamás pensé. De repente no podían para de caer lágrimas y mis ojos colorados e irritados me chillaban que les dejara en paz, que no les hiciera más sufrir... que debía estar en otro sitio y con otra persona.

Perdida a causa de la situación, dolida a causa de la consecuencia, angustiada por la causa, decepcionada a causa del callejón. Sufriendo por el pozo que no tiene fin.

Cuando el problema no está en los demás, cuando el problema eres tú. ¿Realmente te das cuenta? ¿Crees en el cambio y haces todo lo que sea para cambiar lo que no te gusta aunque ello implique muchas consecuencias?

¿Tan difícil es dejar de ser yo y limitarme a la deriva, pero a la deriva contigo?

2 comentarios:

galmar dijo...

:) si un abrazo sirviese como respuesta, ya lo tienes, y si no, te acompañará en la búsqueda:)) un besoteeeee:)))

Pilar dijo...

Ser yo y limitarme a la deriva contigo; debería ser posible, y si no lo es el contigo es el problema.
Cuando eres tú en ningún lado del prospecto pone que tengas que estar sola.